martes, 30 de octubre de 2012

En la búsqueda de una identidad propia

Ernesto Ávalos, presidente del club Victoria explicó el esfuerzo que realizan en el día a día para mantener el establecimiento

El club Victoria, ubicado en el barrio “El Mondongo” de La Plata, se fundó un 4 de abril de 1939 por un grupo de amigos que vivían en las inmediaciones de la zona, con la intención de compartir las tardes libres por medio de la pelota. Es así que el fútbol infantil surgió 40 años después a través del proceso de expansión de las actividades dentro de este espacio social, las cuales se practican en la sede social del establecimiento.

Ernesto Ávalos, presidente de la institución expresó que “los clubes son el ambiente propicio en donde se construye una identidad colectiva, con la idea de reivindicar barrialmente para demostrar cierta autonomía de los clubes de elite como lo son Estudiantes y Gimnasia y Esgrima de La Plata”. Además indicó que realizan reuniones, bailes, peñas para recaudar fondos en función de mejorar las condiciones laborales y de infraestructura, convirtiéndose en un lugar de socialización.

En esta línea, admitió que la apertura del establecimiento permitió una continuidad generacional porque muchos de sus socios fundadores, como quienes formaron parte de este emprendimiento, desearon que sus familiares también formaran parte de la vida institucional del club. Aquí se remarca el fuerte sentido de pertenencia, donde Renato Dallecrode, delegado de la categoría 2005, es hijo de uno de los fundadores.

Por otra parte, Ávalos argumentó que “a la nueva generación se le intenta transmitir un imaginario social con la finalidad de orientar y ordenar la vida dentro del barrio. Aparecen valores como la unión, el progreso, la fuerza, la solidaridad y la cooperación entre compañeros, por sobre encima de los resultados deportivos y formación de jugadores profesionales”. En la competencia, destacó que el club Victoria está regulado por la Liga Independiente y por la Liga Sur de Fútbol Infantil.

Por último, remarcó que la cancha estaba en 120 y 69, luego se trasladó a 122 entre 66 y 67. Además también pasó por las instalaciones del club Floresta en 11 y 90. Desde la década del 90, Victoria se encuentra en el predio de 120 y 62, el cual consiguió a través de un convenio con la Municipalidad de La Plata, donde ya está instalado definitivamente pese a lo que sucedió con la UNLP que manifestó su necesidad de ampliar sus edificios para albergar un centro de investigaciones, un reclamo que quedó de lado porque la cancha esta ya establecida allí gracias al esfuerzo del barrio y de su gente.

martes, 16 de octubre de 2012

Se busca perfección en deportes acuáticos

Guillermo Balmas, coordinador del club Estudiantes de La Plata, explicó los requisitos para realizar la disciplina

La natación es uno de los deportes que está presente en la sede social de calle 53 entre 7 y 8, en Estudiantes de La Plata. En dicho ámbito se destaca la tarea de Guillermo Balmas, quien hace seis años está al frente del proyecto de enseñanza para niños, adolescentes y adultos. Gracias a su desempeño laboral, se logró dar un vuelco importante hacia la natación, logrando representatividad en la federación tanto a nivel local como sudamericano.

Al inicio de la charla, Guillermo Balmas expresó que” hay tres niveles: la natación libre que es cuando los chicos que ingresan vienen de alguna pileta o de la escuela. Luego se pasa a una segunda instancia, donde se les da una licencia y son amparados por la Federación de Natación de la Provincia de Buenos Aires Sur (FENBAS). En tercer lugar tenemos la natación federada que es la máxima a nivel nacional”. Además, indicó que se divide en distintas categorías: menores, cadetes, juveniles y mayores.

En esta línea, expresó que los chicos que vienen de las escuelas o nadadores libres, nadan dos o tres veces por semana una hora y media y a su vez esto lo complementan con ejercicios fuera del agua y el trabajo es meramente técnico dentro de la pileta en lo que es la formación, enseñando los hábitos del nadador. Cuando pasan a la segunda instancia, el coordinador argumentó que” se incrementa el estímulo y la carga horaria, dos o cuatro veces por semana una hora y media, la dinámica continúa igual con aspectos técnicos y del entrenamiento, sumando a los trabajos fuera del agua”.

En la etapa federada, señaló que entrenan de cuatro a seis estímulos semanales en sesiones de dos horas, se continúan con aspectos de formación y correcciones técnicas más específicas, tienen más aspectos en entrenamiento y se trabaja con el gimnasio en estímulos de sobrecarga y muchos de estos chicos, trabajan con algún recuperador, masajista o kinesiólogo debido al gran esfuerzo que realizan.
           
En la institución se presentó un proyecto a diez años, a cargo de Guillermo Balmas. En ese lapso de tiempo se planificó que la entidad albirroja esté dentro de los clubes más representativos del país, teniendo chicos de podio y de selección. Hay buena calidad de nadadores, lo que significa que estos objetivos sean posibles de cumplirse. Además, admitió que la premisa número uno es que los deportistas trabajen y mejoren su rendimiento para tratar de formar parte de la selección.
           
Por el lado de la ayuda que reciben, argumentó que” estamos bien, tenemos una buena ayuda de la Secretaría de Deportes del club, los chicos tienen cubiertas sus inscripciones a los torneos, las licencias anuales que tienen un costo elevado y los docentes siempre recibimos alguna ayuda. Complicaciones tenemos desde lo esencial, el agua. Al ser una pileta muy poblada muchas veces no tenemos espacios para trabajar por la gran demanda que existe, entonces se nos dificulta el espacio”.

Por último, reconoció que la vida del nadador es sacrificada porque al no tener noción del suelo como cualquier otro deporte, hay que acelerar los pasos para equiparar la vida acuática con la vida terrestre. Y en este sentido hay que trabajar demasiado.

martes, 9 de octubre de 2012

Beneficios que otorga la psicología deportiva

Miguel Ángel Russo, presidente del club Atenas y médico psiquiatra especializado en fútbol, destacó la importancia de este factor para un funcionamiento correcto del deportista

En los deportes grupales y más especialmente en el fútbol, una disciplina esencial como la psicología se suele dejar de lado y todas las miradas apuntan al rendimiento deportivo tanto de jugadores como de los técnicos, sin importar el factor psicológico. 

El médico psiquiatra Miguel Ángel Russo especificó que “me inicié hace 20 años en el tema, siendo médico había hecho trabajos de psiquiatría aplicada al deporte donde se basaban en los temas sencillos, no científicos. A toda la información que tenia, le sumé toda la cuestión científica arriba, referida al deporte y a la psicología”.

En esta línea, expresó que el tema principal pasa en como se aumenta el rendimiento deportivo, un ámbito subestimado al igual que el futbolístico. Aquí se pone en juego la idea de grupo y equipo, donde el primero es un conjunto de personas al igual que el segundo, sumado a este la incorporación de un vínculo y un objetivo decidido. El equipo es un grupo especifico, tiene sentido de pertenencia, el grupo no. La dinámica del grupo no existe, si la del equipo porque el grupo es un equipo en formación.

En otro sentido, explicó que “nadie motiva a nadie, yo lo que hago es incentivar a alguien y esa persona se motiva. La motivación es energía positiva. El equipo es dueño o no de su actitud. Esta es una postura hacia una situación dada, es pararse ante un momento. La voluntad es lo que te genera a vos el emprender algo, todos la tenemos, el tema es cuando vos la desarrollas con fin de conseguir un objetivo”.

La profesión de la psicología aplicada al deporte tiene 40 años de antigüedad respecto de la psiquiatría. Se remite a su experiencia de campo y después le pone un tono científico a sus proyectos laborales. Además, hizo postgrado en medicina deportiva porque la especialidad en psiquiatría aplicada al deporte no existe.

Según Russo, todas las personas tenemos una esfera psíquica: “es desarrollada por cualquier ser humano. Se compone de tres elementos afectividad, intelectualidad y área volitiva. Estos manejan el sistema de la persona simbólicamente. Lo mío es neurorgarnico, un ambiente plenamente psicológico”.

Por último, explicó que los individuos tenemos ciertas facultades intelectuales básicas: atención, percepción y memoria, fundamentales para los que trabajamos con deportistas. Atención focalizada, concentración, son fundamentales para el rol de cada uno de nosotros. La memoria de un deportista puede ser la vocación de un sistema de juego, donde se perciben los objetos.